ALMA DE PERRO
¿Sera el alma donde nacen las pasiones o quizá donde desembocan? ¿Habrán en 21 gramos el espacio suficiente para albergar las pasiones que mueven al hombre? ¿Tendrán los animales alma?. Lola fue un eminente doctor que con total conciencia decide partir a la locura, que encuentra en su pasado el sin sabor de lo que no ha pasado y desea encontrar ese sabor en una vida ajena a la que fue su vida; hambre, frío, miedo, necesidad, tristeza, es lo que encuentra al inicio de su viaje, es lo que encuentra al recorrer la tierra, al recorrer su pasado en su conciencia, encuentra también el paraíso en un cigarrillo, encuentra la quietud que no tiene su alma, ve a sus ojos mirar para adentro, descubre a su risa enferma y descubre a su alma postrada en el pecho, quiere aliviarla para aliviarse y comienza en su alma a conversar con su alma, y ésta, juguetona y silenciosa, niña atrapada en un pecho viejo, habla suave, habla danzando, habla con colores, olores, con sabores que encienden a Lola, habla del pasado como si fuera el presente, habla de la vida como quien la vive, da a Lola el perdón que no necesita, da a Lola un paseo por su vida, por la que antaño recorriera su cuerpo, encuentran juntas la alegría que hay también en la tristeza y ríe Lola por vez primera con sus dientes podridos, ríe porque quiere comenzar a vivir, ríe pero la calla el tiempo; el tiempo es un mendigo que no pierde tiempo; el tiempo es la música; la música tocada es tiempo muerto, Lola escuchó a su muerte cuando bailó la vida, Lola comprendió que en la falta del tiempo nace el tiempo y que la vida es corta si se vive rápido, Lola comprendió al final de su canción y se fue silbando con alegría hacia la muerte, a la que contempla como un recién nacido, sin odio y sin remordimiento.
Grupo Artístico
Actuación: Carlos Soto, Julián Rodríguez, Santiago Montoya.
Dirección: Carlos Soto
Musicalización: Teatro Tespys
Luminotecnia: Elkin García